EL INFORME DE LA CLÍNICA YALE –NEW HAVEN





Cuando inició la investigación de las denuncias recibidas por abusos sexuales contra Woody Allen, el fiscal Fran Maco solicito de la prestigiosa Clínica de Abuso Sexual de Menores que efectuara un informe sobre la fiabilidad de Dylan como testigo. Aunque el informe que se elaboró como resultado de esta petición nunca ha visto la luz en su totalidad, sí es ampliamente conocida  su conclusión principal:
It is our expert opinion that Dylan was not sexually abused by Mr, Allen. Further, we believe that Dylan"s statements on videotape and her statements to us during our evaluation do not refer to actual events that occurred to her on August 4, 1992.

Los profesionales que elaboraron el Informe no declararon en el juicio y las notas que recogieron durante las entrevistas se destruyeron al realizar el informe definitivo. Únicamente consta una declaración previa al juicio del Dr John M. Leventhal, director del Informe. Como consecuencia de ello, el Informe no pudo ser defendido en el acto del juicio por quienes lo habían realizado y las partes no pudieron interrogar a los profesionales que habían realizado materialmente las entrevistas con Dylan. Es decir, Woody Allen se encontró con una de las pruebas principales con las que contaba a su favor perdía buena parte de su poder de convicción. Aunque no es posible explicar con total seguridad lo sucedido, parece razonable suponer que el hecho de estar implicados a solicitud de la fiscalía en una investigación criminal abierta en otro Estado (el juicio de custodia fue en Nueva York y la investigación que realizaba Fran Maco se desarrollaba en Connecticut) pudo influir en su imposibilidad/negativa a acudir a declarar.

En todo caso, vamos a intentar reconstruir lo que sea posible del Informe, de las conclusiones a las que llegó y de los motivos por los que llegó a ellas, de las críticas que recibió y de su valoración final por parte de la justicia.

LA ELABORACIÓN DEL INFORME

Para llegar a ella, los profesionales de la Clínica se entrevistaron con la policía y con el fiscal, Fran Maco, para la información preliminar. Recabaron más información de uno de los detectives, John Mucherino, para manejar todos los datos que tenía la policía. Entre el 18 de septiembre y el 13 de noviembre efectuaron un total de nueve entrevistas por separado a Dylan y a su madre, Mia Farrow. El 14 de Octubre entrevistaron a la niñera de Dylan, Kristi Groteke y entre el 17 de Noviembre y el 7 de Enero mantuvieron tres entrevistas con Woody Allen. Finalmente, se entrevistaron con Mia Farrow para repasar la grabación que ella había realizado de Dylan entre el 5 y el 6 de agosto.[i] Según consta en uno de los fragmentos del informe del que circulan copias por la red, también se entrevistó a la otra niñera presente el 4 de Agosto y a las dos psicoterapeutas que trataban a los niños, la Dra. Coates y la Dra Stcuhtz
Al iniciar su labor, el equipo planteó el estudio como un intento de corroborar o falsar alguna de estas hipótesis básicas:

1.- Que las manifestaciones Dylan eran ciertas y Allen había abusado sexualmente de ella.
2.- Que las manifestaciones de Dylan no eran ciertas y habían sido realizadas por un menor emocionalmente vulnerable atrapado en una situación familiar perturbada y que respondió al estrés
3.- Que había sido aleccionado  o influenciado por su madre. 
Todo lo que sabemos sobre el desarrollo de las sesiones (muy poco) se los debemos a Kristi Groteke. Las seiones de Dylan duraban aproximadamente una hora. La sesión en la que los profesionales de Yale entrevistaron a la propia Kristi duró tres horas.
Dylan's first session  at  Yale was on  Wednesday,  September 22, and  every  Friday  thereafter  she  would  meet  with  the  Yale-New Haven  team,  who  would  talk  to  her  for  an  hour  or  so.  None  of us  knows  what  her  responses  were;  not  even  Mia  has  seen  the records,  which  were  sealed  and  have since then  destroyed.  I  was interviewed  at  Yale  for  three  hours. 

RESULTADO DEL INFORME.

Como ya hemos señalado, la conclusión más relevante del Informe y la única sobre cuyo fundamento sabemos algo cierto, fue que Dylan no había sufrido ninguna agresión sexual. Los motivos que se alegan para llegar a esta conclusión son los siguientes:
1.- Hubo importantes inconsistencias entre las declaraciones de Dylan grabadas por su madre entre los días 5 y 6  y lo que la propia Dylan narró al equipo del Hospital, así como entre las diversas narraciones realizadas en el Hospital. Estas inconsistencias afectaban a elementos esenciales de la narración. El doctor puso un ejemplo de las inconsistencias:
"Those were not minor inconsistencies," he said. "She told us initially that she hadn't been touched in the vaginal area, and she then told us that she had, then she told us that she hadn't."
http://www.nytimes.com/1993/05/04/nyregion/doctor-cites-inconsistencies-in-dylan-farrow-s-statements.html
2.- Dylan parecía tener dificultades para narrar los tocamientos
3.- La narración de los abusos era poco espontanea, excesivamente controlada y reflexiva y sugería que se estaba repitiendo algo ensayado.
Esta falta se espontaneidad se ve agravada por algunas manifestaciones de la niña
 At one point, he said she told him, "I like to cheat on my stories."

4.- La descripción de los detalles que rodeaban el supuesto abuso era inusual e inconsistente.

Los periódicos de la época amplían un poco esta información.
Dr. Leventhal said it was "very striking" that each time Dylan spoke of the abuse, she coupled it with "one, her father's relationship with Soon-Yi, and two, the fact that it was her poor mother, her poor mother," who had lost a career in Mr. Allen's films.
El informe revela que los profesionales de Yale New Haven encontraron otras posibles causas como origen de las declaraciones de la niña.
También sabemos
The doctor suggested a connection between Miss Farrow's outrage over Mr. Allen's affair with her adopted daughter, Soon-Yi Farrow Previn, and the accusation made by Dylan, who he said was unusually protective of her mother. "It's quite possible -- as a matter of fact, we think it's medically probable -- that she stuck to that story over time because of the intense relationship she had with her mother," he said.
Even before the claim of abuse was made last August, he said, "The view of Mr. Allen as an evil and awful and terrible man permeated the household. The view that he had molested Soon-Yi and was a potential molester of Dylan permeated the household."

He also said it was possible that Miss Farrow encouraged her child to fabricate simply by videotaping her telling the story, because Dylan liked to perform.

La relación de Dylan con su madre aparece, de un modo u otro, vinculada a la conducta de Dylan
http://articles.latimes.com/1993-05-05/news/mn-31539_1_daughter-farrow
According to a deposition from Dr. John M. Leventhal, a pediatrician who headed the New Haven team, Dylan was "extraordinarily protective of her mother and did not want to see her mother hurt."
Leventhal said that Dylan stuck to her story of child abuse "because of the intense relationship she had with her mother and because of the fact she probably had some difficulty distinguishing what was true and what wasn't true."

Kristi Groteke también ofrece una información interesante

Dylan,  at  one  of her first sessions,  told  the  Yale  team:  "I  love my mother. That's  all  I  have to say.  I  love  my mother and  I  hate mv  dad."  She  confided  that  she  had  begun  to  feel  this  after  she learned  about  Woody's  affair with  Soon-Yi.  "I'm  like,  why  me?" she  said.  "Why do  I  have  to  solve  this  problem?"  On  October  2 Mia  admitted  to  the  Yale  team  that  she  had  told  Dylan:  "If you don't  want  Daddy  to  be  your  daddy  anymore,  he  doesn't  have to  be."  Throughout  the  grim  days  of  that  fall  and  winter,  she would,  in  fact,  constantly  reassure  Dylan  with  these  same words. Then  on  October  30,  Dylan  dropped  a  little  bomb  in  New Haven:  She  recanted  her  testimony.  When  Mia  brought  her  for her  session  that  day.  Mia  explained  to  the  social  workers  that Dylan  had  not  wanted  to  come.  In  addition,  as  Mia  testified,
Dylan  had  earlier  confided  to  her  that  Woody  "didn't  do  any-thing;  nothing  happened."  Later  that  afternoon,  however,  Dylan reversed  herself  and  denied  her  denial.  As  Mia  explained,  she had  simply gotten  sick  and  tired  of being grilled  round  the  clock by  a  bunch  of  strangers.  Instead—and  understandably—she longed  to  stay  home  and  watch  cartoons  on  TV.


The  Yale-New  Haven  Report  had  concluded,  among  other things,  that:  1)  Dylan  was  so  enmeshed  with  her  mother  that she  felt  herself  to  be  "her  mother's  problem  solver,"  and,  2) Dylan's  telling  about  the  touching  could  be  construed  as  a  way to  protect  her  mother  and  banish  her  father.

Sabemos por la sentencia de Wilk que el equipo de Yale estimaba que la grabación de la cinta realizada por Mia Farrow era producto de preguntas dirigidas y la fantasía de la niña


También sabemos a través de la sentencia que: El informe aconsejaba que se reanudase el régimen de visitas de Allen con Satchel y llegaba a alguna conclusión sobre él, aunque no sabemos si únicamente en relación con las visitas; también  recomendaba que Mia Farrow iniciase una terapia y, en algún momento, el informe era crítico con Allen y con su comportamiento. Curiosamente, está crítica contra Allen es lo único del Informe que Wilk aceptó como prueba en su sentencia, recogiendo el testimonio del  Dr.Leventhal como uno de los informes creíbles sobre la conducta inadecuada de Allen. Al parecer a estos efectos concretos no importó que Leventhal nunca viera a Allen y Dylan interactuar o que esa opinión rebasase el marco del encargo inicial (dos criticas que Wilk hace del informe respecto a las restantes conclusiones) 


CRITICAS
El informe era, evidentemente, foco principal de los ataques de los abogados de Mia Farrow y para ello contrataron al Dr. Stephen Hermman
El Dr. Hermman realizó una serie de apreciaciones que, en cuanto fueron consideradas acertadas por el juez, quedaron recogidas en la Sentencia. Vamos a verlas
El Dr. Herman culpó al equipo de Yale-New Haven
(1) por hacer recomendaciones de visitas sin ver al padre interactuar con el niño;
(2) por no apoyar adecuadamente su conclusión de que Dylan sufría un trastorno del pensamiento;
(3) por sacar conclusiones sobre Satchel, a quien nunca vieron;
(4) por concluir que no se había producido abuso cuando los datos de apoyo no eran concluyentes; y
(5) por recomendar que la Sra. Farrow entrara en terapia.

Por supuesto, también señalo la inconveniencia de haber destruido las notas que tomo cada miembro del equipo en un caso que, entendía él, era obvio que iba a acabar en los tribunales.
Lo primera que llama la atención de esta extensa lista es que únicamente una de las objeciones guarda relación con el objeto principal del informe. El Dr. Hermman consideraba que los datos no permitían afirmar que no se hubiera producido abuso, sino que debía haberse manifestado que los datos no permitían sacar ninguna conclusión al respecto. Es llamativo que el experto citado por Mia Farrow no estuviera en condiciones de afirmar que la evidencia sugería que se hubiera producido el abuso. Nosotros no tenemos acceso al Informe completo del Hospital, pero el Dr. Herman sí lo tenía y tras examinarlo no dijo que fuera incompleto o que las entrevistas estuvieran mal realizadas o mal documentadas.  Lo que dijo es que, en su criterio, lo que se extraía de ellas no era que no se hubiera producido abuso, sino que no era posible determinar si se había producido.
En cuanto a algunos de los puntos concretos indicados en el Informe, sabemos que Dr. Herman realizó otras consideraciones, pero únicamente fueron atendidas por el Juez Wilk las que quedaron recogidas en la Sentencia. En cuanto a ellas, que cabe suponer son las mejor fundadas, no es posible realizar un juicio definitivo ya que carecemos del texto del Informe y, por lo tanto, no sabemos qué es exactamente lo que se critica. Por ejemplo, Herman critica que en el informe se haga referencia  a las visitas de Allen con Satchel, cuando ningún miembro del equipo vio a Satchel, o que se hagan recomendaciones sobre las visitas de Allen con Dylan, cuando no se realizó observación de la interacción de ambos. Estas críticas parecen razonables, pero sin conocer el tenor del informe original es imposible saber si son fundadas o no. Por ejemplo, una vez descartados los abusos sería absolutamente razonable que se recomendara –por lo menos- volver al régimen de visitas que había quedado en suspenso o reducido a raíz de la denuncia. Para hacer una recomendación de este tipo no sería necesario entrevistar a Satchel ni ver la interacción de Allen con Dylan.   Tampoco está muy claro porque realizar recomendaciones a Mia Farrow, a quien sí vieron y entrevistaron en varias ocasiones, pudo ser criticado.

En cualquier caso, por lo que sabemos  la mayor parte de las observaciones realizadas en el informe quedan sin impugnación. Así, no consta ninguna impugnación que explique o encuentre forma de restar valor a la recurrente unión en la narración de la niña de los abusos con el tema de Soon-Yi y con la carrera profesional de su “pobre, pobre madre”; nada se dice en ninguna de ellas sobre el hecho de que Dylan se viera como “her mother problema solver”, ni sobre cuál era el problema que Dylan sentía que debía resolver o como pensaba que debía hacerlo. La conclusión relativa a que la grabación de la cinta es el resultado de preguntas sugerentes o de la fantasía de la niña no es tampoco contestada en forma alguna y, de hecho, resulta en parte apoyada por las  conclusiones del Dr Herman, el perito de Mia Farrow, que reconoció que la forma en la que Mia Farrow interrogó a Dylan podía “… Set a tone for a Child about how to answer”;  en cuanto al hecho de dar la impresión de tratarse de una narración aprendida, sabemos por el libro de Kristi Goteke que el Dr. Herman indicó que podría tratarse de una cualidad de las narraciones de Dylan, en general; sin embargo el personal de la clínica entrevistó a Dylan nueve veces y el Dr. Herman ninguna, por lo que parece evidente que la clínica se encontraba en mejor situación para apreciar esa circunstancia. En definitiva, aunque se realizan distintas críticas sobre la forma y las conclusiones, las críticas sobre los hallazgos son mínimas y no afectan a los esenciales.

La destrucción de las notas y la negativa a declarar en el juicio de custodia

Una de las críticas más recurrentes que se han hecho al Informe de Yale New Haven parte del hecho de que las notas individuales recogidas por cada uno de los doctores a lo largo de las entrevistas se destruyeron en el momento de redactar el informe definitivo. El informe incorporó las conclusiones comunes y una descripción de todas las sesiones, pero no las notas individuales de los miembros del equipo. Este hecho, unido a la imposibilidad de interrogar a  los profesionales, que no acudieron al juicio, determino que el juez Wilk se negase a dar valor al informe –aunque en este aspecto concreto la corte de apelación señaló expresamente que no compartía el criterio de Wilk y que el informe debía ser tenido en cuenta-
Aunque no tenemos acceso a los protocolos de la Clínica en aquellos años, debemos tener en cuenta que estamos hablando de una investigación oficial encargada por la fiscalía. Cualquier desviación de los protocolos que comprometiese la investigación en curso hubiera desembocado en acciones disciplinarias, sino penales, contra la clínica y/o contra los miembros del equipo. Nada de esto sucedió. De hecho, entre quienes han realizados críticas públicas a este hecho concreto nunca ha estado el fiscal que encargó el caso: Frank Maco.
La destrucción de los documentos relativos a cada una de las entrevistas DESPUES de haber incorporado al informe el consenso entre los miembros del equipo respecto a las notas de los dos entrevistadores, era en 1.992 una forma habitual de mantener la confidencial, tanto de la investigación como de las declaraciones del niño. La Clínica de Abuso Sexual Infantil de Yale New Haven llevaba en 1.992 unos veinte años de andadura, fue una de las instituciones pioneras en el país en el estudio y descubrimiento del abuso infantil y una de las más prestigiosas. En ese tiempo había realizado más de 1.700 intervenciones y nadie ha podido decir que en este caso hiciera algo diferente a lo que había hecho en los 1.699 anteriores. Han pasado 25 años de constantes intentos de  desprestigiar el Informe de Yale New Haven y nadie ha podido decir que violasen los protocolos de la Clínica ni que en este caso actuasen de forma diferente a todos los anteriores, o siguientes.

El informe desestimado por Wilk  fue rehabilitado por el tribunal de apelación que corrigió en este aspecto concreto a Wilk y señaló que las consideraciones realizadas por la Clínica debían ser tenidas en cuenta.









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