La edición en castellano de Vanity Fair ha sacado su propio artículo en
relación con la defensa de Woody Allen. Las medias verdades y falsedades
abundan aún más que en entregas anteriores. Vamos a echarles un vistazo.
http://www.revistavanityfair.es/actualidad/articulos/woody-allen-desmentido-dylan-farrow-indicios/28484
Sin embargo, la defensa de Allen se ha dejado fuera unos cuantos elementos irrefutables, que apoyan las denuncias de Dylan y desmontan parte de la teoría "fue una venganza de Mia Farrow". La veterana reportera de Vanity Fair Maureen Orth, que cubrió el caso cuando estalló en 1992, recopilaba hace tiempo varias de estos hechos. Incluso hoy, Allen no puede negarlos.
Aunque resulte asombroso, lo cierto es Allen puede negar todos y cada uno de ellos. Y cualquiera que se tome el tiempo suficiente para contrastar los hechos puede comprobarlo
Para empezar, el 5 de agosto de 1992 fue el abogado de Mia Farrow el que instó a la actriz a acudir a un pediatra, y fue este el que comunicó a las autoridades el presunto abuso sexual, un día después. En ningún momento la denuncia partió de Mia Farrow.
Mia Farrow llamó a sus abogados para preguntar como tramitaba la denuncia. Le dijeron que fuera con la niña al pediatra y que él pasaría el informe a la policía. La visita al pediatra tenía como única finalidad presentar ante él la denuncia, haciendo que Dylan le contara sus acusaciones. Mia Farrow acudió a su pediatra de confianza, le informó de lo que pasaba de lo que iba a contarle la niña. Dylan pasó y dijo que su padre le había tocado en el hombro. Mia Farrow cuanta que luego la niña le dijo que le daba vergüenza hablar de esas cosas. Sea como sea pasó las siguientes 24 horas haciendo a Dylan constantes preguntas que, según el perito de Mia Farrow en el procedimiento de custodia podían “…set a tone for a child about how to answer”. Después de esto y en una segunda visita al pediatra Dylan dijo que su padre le había tocado la vagina.
Las dos visitas se concertaron y realizaron exclusivamente para presentar la denuncia. De hecho, el pediatra no examinó físicamente a la niña. Según el relato de Mia Farrow y las grabaciones que hizo a Dylan durante ese día de interrogatorio, la niña tenía dolor en la vagina. Sin embargo estuvo dos veces en el pediatra y no se les ocurrió hacerle un examen físico. La visita era solo para presentar la denuncia y pretender que la denuncia no partió de Mia Farrow es falsear gravemente los hechos.
Allen tambien omitió uno de los hechos más escabrosos: el director había aceptado voluntariamente acudir a terapia con un psicólogo infantil tiempo antes de la denuncia, por su "comportamiento inapropiado" con la niña. Las niñeras del hogar de Mia Farrow tenían instrucciones directas de jamás dejar a Allen a solas con Dylan Farrow.
Este hecho también es falso. La verdad, cualquiera debiera darse cuenta del absoluto sinsentido que supone intentar vincular –incluso diciendo que es “escabroso”- el tratamiento de un psicólogo infantil con una supuesta desviación sexual del padre. Si una persona adulta tiene una desviación sexual por sentir atracción por niños, no lo trata un psicólogo infantil.
Allen se sometió a una prueba de poligrafo, sí, pero quedó invalidada porque la hizo con un detector de mentiras proporcionado por su equipo legal. La policía estatal de Connecticut ofreció un polígrafo homologado y aceptable, pero Allen se negó a someterse a esta -que sí habría tenido validez-.
Como no era extraño en la época, el equipo legal de Allen le pidió que se sometiera a un polígrafo de forma inmediata. Si alguien recuerda la mini-serie sobre OJ Simpson de la Televisión quizá se acuerde que eso fue lo primero que su abogado le pidió a OJ, y que OJ no pasó la prueba. Pues bien, el profesional que pasó la prueba a Allen fue el mismo. Paul Minor, uno de los profesionales más respetados del país que había sido jefe de polígrafos del FBI y continuaba impartiendo formación a la agencia, y Allen pasó la prueba. Personalmente, no tengo confianza en el polígrafo, pero decir que la prueba no fue válida es un disparate. La prueba fue administrada por un profesional independiente para que los abogados de Allen supieran a qué atenerse y fue administrada en algún momento previo al 20 del agosto de 1.992, antes de que la policía contactara con Allen por cualquier motivo. Si el resultado hubiera sido negativo, nunca habríamos sabido de ella. Allen dice que la policía nunca le solicitó que se sometiera a una nueva prueba y lo cierto es que en la prensa de la época no hay ninguna referencia.
https://news.google.com/newspapers?nid=1914&dat=19920821&id=gAsgAAAAIBAJ&sjid=T2UFAAAAIBAJ&pg=3748,4262778&hl=es
Por supuesto, no hay nada que “invalide” la prueba de polígrafo pasada por Allen ni ninguna autoridad, policial o técnica, que haya dictado o determinado su “invalidez”. Cada cual le dará el valor que considere puede tener una prueba poligráfica –no se admiten como pruebe en juicio-. Si usted la considera pseudo ciencia, pues eso; si usted la considera válida; pues lo mismo, pero el profesional elegido por Allen era el más prestigioso en su campo y era él quien homologaba la formación de los especialistas del FBI.
En 2014, en una extensa declaración en el New York Times, Allen afirmó que Mia Farrow se había negado a someterse al detector de mentiras. El fiscal del Estado Frank Maco, encargado del caso, afirma que jamás se solicitó a la actriz que se sometiese a dicha prueba.
En realidad, fueron los abogados de Allen quienes pidieron que Mia Farrow se sometiera a la prueba. No sabemos si Mia Farrow se sometió a prueba de polígrafo o no. Tampoco sabríamos lo de Allen si el resultado hubiera sido negativo.
Allen tuvo que pagar a Mia Farrow un millón de dólares en costas judiciales porque perdió cuatro juicios consecutivos contra ella tras su separación. El juez Elliott Wilk sentenció que “no existen pruebas creíbles para apoyar la tesis de que la señora Farrow manipulase a Dylan, o de que la señora Farrow actuase movida por un deseo de venganza contra [Allen] por seducir a Soon Yi”.
En realidad Allen solo fue condenado en las costas del juicio de custodia. Ganó el juicio iniciado contra él por Mia Farrow para anular las adopciones y fue completamente exonerado por la investigación independiente del Servicio de Protección del menor del Estado de Nueva York. En el juicio que perdió tampoco se llegaron a considerar probados los abusos. Lo que el juez Wilk dijo al respecto fue:
Es cierto que el Juez Wilk afirma que no ve
indicios de aleccionamiento por parte de Mia Farrow; aunque también dice que al interrogar a la niña
comprometió la investigación de abusos (no sin antes deshacerse en loas hacía
ella)
¿Por qué y cómo Mia Farrow comprometió la investigación de abusos? La respuesta nos la da el perito que Mia Farrow contrato para declarar en su favor:
¿Es posible que la forma de interrogar de Mia
Farrow a su hija guie las respuestas en una dirección determinada y que eso no
sea indicio de estar aleccionado a su hija? Por si fuera poco, la cinta está
compuesta de fragmentos de grabación, realizados en distintos lugares de la
casa y diferentes momentos del día (uno o dos días) en los que –evidentemente-
no se recoge ni lo que sucede antes de poner la cámara en marcha Mia Farrow, ni
lo que pasa cuando deja de grabar.
En el mismo auto de 33 páginas, el juez Wilk calificó el comportamiento de Allen hacia Dylan Farrow como "gravemente inadecuado y motivador de que se tomen medidas para protegerla". En esa sentencia también se recogen los recelos de Mia cuando Dylan tenía entre dos y tres años de edad: "Miras [a Dylan] de manera sexual. La manoseas... No le dejas espacio. No dejas de mirarla cuando está desnuda".
La acusación de Dylan no fue solo cosa de ella. Su testimonio encaja con el de otros tres adultos que estuvieron presentes ese día. Una niñera declaró y prestó testimonio bajo juramento de que Allen y Dylan desaparecieron durante más de un cuarto de hora. El testimonio de otra niñera también juró que Allen tenía el rostro hundido en el regazo de Dylan mientras ella "tenía la mirada perdida frente al televisor".
to tell the truth, in my heart I hadn't the foggiest notion of whether or not that molestation ever took place.
Un profesor particular de francés
contratado por la familia testificó que ese día se había dado cuenta de que Dylan
no llevaba ropa interior bajo su vestido de verano. La declaración de la
primera niñera (no le dijo a Mia Farrow que Dylan
y Allen habían desaparecido hasta que Dylan
no contó los hechos) también contradecía las afirmaciones de Moses
Farrow, el único que ha defendido a Woody Allen... en
los medios.
Los abogados de Allen y el propio director, en su comunicado de ayer y durante los últimos 25 años, han citado en numerosas ocasiones que la Clínica para los Abusos Sexuales Infantiles del Hospital de Yale-New Haven concluyó que Dylan no había sufrido abusos. Ni el fiscal del Estado Frank Maco ni el juez Wilk, consideraron fidedignos los resultados de esa investigación.
El segundo que una buena parte de los motivos alegados por Wilks hacen referencia a cuestiones formales relativas a la forma de participar en el proceso de los profesionales que realizaron el Informe. Evidentemente, la falta de colaboración de la Clínica perjudicó gravemente a Allen ¿Pero qué podía impedir que los profesionales que realizaron el informe declararan en el procedimiento civil? La respuesta parece evidente: la fiscalía y policía del Estado de Connecticut que fue la que encargó la prueba a la Clínica y que mantenía la investigación criminal en marcha, bien a través de una instrucción directa, bien por sus propios estatutos y protocolos. De lo que no hay ninguna duda es que en un procedimiento penal habrían declarado todos los profesionales que intervinieron en la elaboración del Informe y habrían explicado y detallado cualesquiera dudas sobre las declaraciones concretas de la niña, su método etc, etc…
La
conclusión del equipo de Yale New Haven fue que:
1.- Que las manifestaciones Dylan eran ciertas y Allen había abusado sexualmente de ella.
Maco fue quien encargó dicha investigación, únicamente para determinar si Dylan podía discernir la realidad correctamente y si tenía la capacidad para declarar en un tribunal. La investigación de ese hospital consistió en un informe de un pediatra y de dos trabajadores sociales. Ninguno de ellos habló con Mia Farrow ni examinó a Dylan Farrow. No hubo psicólogos ni psiquiatras infantiles. Nadie examino a Dylan. Los trabajadores sociales nunca declararon en el juicio, y el pediatra, el doctor Jonathan Leventhal, sólo presentó una declaración jurada por escrito.
Esto es ya una falsedad descarada. Se formó un equipo en el Yale New Have compuesto por tres miembros. Dylan fue examinada nueve veces por dos de sus miembros y hablaron con Mia farrow de forma reiterada, dedicado una sesión especial a repasar y comentar con ella la grabación de la cinta. La conclusión del equipo fue que lo que decía la niña en la grabación era el resultado de la forma de hacer las preguntas de su madre. El Dr, Levehntal declaró oralmente en presencia de los abogados de las dos partes uno de los momentos previos a la vista oral.
Ni siquiera se conservan las notas de ese informe, cuya confidencialidad fue violada por el propio Allen en una rueda de prensa en los escalones de la Universidad de Yale para anunciar sus conclusiones. El doctor Leventhal terminaría retractándose. Tanto la policía estatal como los miembros del equipo legal del Estado de Connecticut como el juez Wilk expresaron sus reservas sobre el informe y su fiabilidad.
Es absolutamente falso que el Dr. Leventhal se retractara del informe y el hecho cierto e innegable es que rodos los profesionales que examinaron a Dylan tras las alegaciones de abuso llegaron a la conclusión de que no se habían producido. A saber:
Woody Allen ha cambiado su versión de los hechos sobre el ático donde supuestamente tuvieron lugar los abusos. Primero, Allen le dijo a los investigadores que él nunca había estado en ese ático. Después de que la policía forense encontrase cabellos suyos en la pintura del ático, admitió que puede que hubiese estado allí una o dos veces. Uno de los principales investigadores del caso señaló que el testimonio de Allen no era creíble.
Igualmente falso.
El fiscal del estado Frank Maco anunció públicamente que tenía “causa probable” para presentar cargos por abuso sexual contra Allen, pero declinó hacerlo dado el estado vulnerable de la “víctima infantil”. Maco confesó a Orth que no quería someter a Dylan a la presión de un juicio que se prolongaría durante mucho tiempo. Sin Dylan en el estrado, Maco no podía llevar a Allen a juicio.
http://www.revistavanityfair.es/actualidad/articulos/woody-allen-desmentido-dylan-farrow-indicios/28484
Sin embargo, la defensa de Allen se ha dejado fuera unos cuantos elementos irrefutables, que apoyan las denuncias de Dylan y desmontan parte de la teoría "fue una venganza de Mia Farrow". La veterana reportera de Vanity Fair Maureen Orth, que cubrió el caso cuando estalló en 1992, recopilaba hace tiempo varias de estos hechos. Incluso hoy, Allen no puede negarlos.
Aunque resulte asombroso, lo cierto es Allen puede negar todos y cada uno de ellos. Y cualquiera que se tome el tiempo suficiente para contrastar los hechos puede comprobarlo
Para empezar, el 5 de agosto de 1992 fue el abogado de Mia Farrow el que instó a la actriz a acudir a un pediatra, y fue este el que comunicó a las autoridades el presunto abuso sexual, un día después. En ningún momento la denuncia partió de Mia Farrow.
Mia Farrow llamó a sus abogados para preguntar como tramitaba la denuncia. Le dijeron que fuera con la niña al pediatra y que él pasaría el informe a la policía. La visita al pediatra tenía como única finalidad presentar ante él la denuncia, haciendo que Dylan le contara sus acusaciones. Mia Farrow acudió a su pediatra de confianza, le informó de lo que pasaba de lo que iba a contarle la niña. Dylan pasó y dijo que su padre le había tocado en el hombro. Mia Farrow cuanta que luego la niña le dijo que le daba vergüenza hablar de esas cosas. Sea como sea pasó las siguientes 24 horas haciendo a Dylan constantes preguntas que, según el perito de Mia Farrow en el procedimiento de custodia podían “…set a tone for a child about how to answer”. Después de esto y en una segunda visita al pediatra Dylan dijo que su padre le había tocado la vagina.
Las dos visitas se concertaron y realizaron exclusivamente para presentar la denuncia. De hecho, el pediatra no examinó físicamente a la niña. Según el relato de Mia Farrow y las grabaciones que hizo a Dylan durante ese día de interrogatorio, la niña tenía dolor en la vagina. Sin embargo estuvo dos veces en el pediatra y no se les ocurrió hacerle un examen físico. La visita era solo para presentar la denuncia y pretender que la denuncia no partió de Mia Farrow es falsear gravemente los hechos.
Allen tambien omitió uno de los hechos más escabrosos: el director había aceptado voluntariamente acudir a terapia con un psicólogo infantil tiempo antes de la denuncia, por su "comportamiento inapropiado" con la niña. Las niñeras del hogar de Mia Farrow tenían instrucciones directas de jamás dejar a Allen a solas con Dylan Farrow.
Este hecho también es falso. La verdad, cualquiera debiera darse cuenta del absoluto sinsentido que supone intentar vincular –incluso diciendo que es “escabroso”- el tratamiento de un psicólogo infantil con una supuesta desviación sexual del padre. Si una persona adulta tiene una desviación sexual por sentir atracción por niños, no lo trata un psicólogo infantil.
Una simple revisión de los hechos detallados en la sentencia nos permite comprobar que Allen no estuvo recibiendo terapia por comportamiento inapropiado. La Sentencia identifica en su comienzo a quienes fueron testigos principales
This trial began on March 19, 1993. Among the witnesses called by petitioner were Mr. Allen; Ms. Farrow; Dr. Susan Coates, a clinical psychologist who treated Satchel; Dr. Nancy Schultz, a clinical psychologist who treated Dylan; and Dr. David Brodzinsky, a clinical psychologist who spoke with Dylan and Moses pursuant to his assignment in a related Surrogate's Court proceeding. Dr. John Leventhal, a pediatrician who was part of the three-member Yale-New Haven team, testified by deposition. Ms. Farrow called Dr. Stephen Herman, a clinical psychiatrist, who commented on the Yale-New Haven report.
What follows are my findings of fact. Where statements or observations are attributed to witnesses, they are adopted by me as findings of fact.
Es decir, las dos psicólogas infantiles, Dra. Coates y Dra. Schütz eran terapeutas de Satchel y Dylan respectivamente. Ninguna de ellas era terapeuta de Allen, así que Allen no estaba recibiendo terapia por su comportamiento inapropiado. Cosa distinta es que, como terapeutas de los niños, las Dras. Coates y Schütz implicaran a los padres en la terapia y comentaran con ellos cual podría ser la mejor forma de comportarse de los padres. La implicación de los dos padres en la terapia de los niños era la forma habitual de las terapeutas infantiles:
Dentro de esos consejos, teniendo en cuenta el testimonio de la Dra. Coates, sin duda se trataron algunas conductas que, sin ninguna clase de componente sexual, las terapeutas consideraban podían mejorarse.
Dr. Coates continued to treat Satchel through the fall of 1992. Ms. Farrow expressed to Dr. Coates her unease with the doctor seeing Mr. Allen in conjunction with Satchel's therapy. On October 29, 1992, Ms. Farrow requested that Dr. Coates treat Satchel without the participation of Mr. Allen. Dr. Coates declined, explaining that she did not believe that she could treat Satchel effectively without the full participation of both parents.
Dentro de esos consejos, teniendo en cuenta el testimonio de la Dra. Coates, sin duda se trataron algunas conductas que, sin ninguna clase de componente sexual, las terapeutas consideraban podían mejorarse.
¿Por qué sabemos que estamos hablando de conductas sin ninguna clase de componente sexual? En primer lugar, porque así lo indicó la Dra. Coates:
I understood why she was worried, because it [Mr. Allen's relationship with Dylan] was intense, . . . I did not see it as sexual, but I saw it as inappropriately intense because it excluded everybody else, and it placed a demand on a child for a kind of acknowledgment that I felt should not be placed on a child . . .
She testified that she worked with Mr. Allen to help him to understand that his behavior with Dylan was inappropriate and that it had to be modified. Dr. Coates also recommended that Dylan enter therapy with Dr. Schultz, with whom Dylan began treatment in April 1991.
Y en Segundo lugar porque el juez –nada predispuesto en favor de Allen- lo asume como un “fundamento de hecho”, como uno de los hechos que él considera probados y que fundamentan su sentencia. Cabe destacarse que la Sentencia no recoge ninguna opinión experta que considere que la conducta inapropiada de Allen con Dylan pudiera tener alguna clase de componente sexual. Ni la Dra. Coates, ni la Dra. Schultz, ni el Dr. Herman ni el Dr. Brodzinsky manifestaron que los que se denominan “comportamientos inadecuado” de Allen pudieran tener un componente sexual y la sentencia de apelación indicó expresamente que ninguno de los profesionales afirmó que la conducta de Allen tuviera una naturaleza sexual.
Mr. Allen maintains that his interest in and afection for Dylan always has been paternal in nature and never sexual. The various psychiatric experts who testified or otherwise provided reports did not conclude that Allen's behavior toward Dylan prior to August of 1992 was explicitly sexual in nature. However, the clear consensus was that his interest in Dylan was abnormally intense in that he made inordinate demands on her time and focused on her to the exclusion of Satchel and Moses even when they were present.
Mr. Allen maintains that his interest in and afection for Dylan always has been paternal in nature and never sexual. The various psychiatric experts who testified or otherwise provided reports did not conclude that Allen's behavior toward Dylan prior to August of 1992 was explicitly sexual in nature. However, the clear consensus was that his interest in Dylan was abnormally intense in that he made inordinate demands on her time and focused on her to the exclusion of Satchel and Moses even when they were present.
De hecho, aunque Mia Farrow sí aprovecho el inicio de la terapia de Dylan para comentárselos a la Dra. Coates, tampoco ella indicó que pudieran tener alguna clase de connotación sexual, o que le preocupasen por ese motivo.
Como ya hemos dicho, es evidente que en caso de existir unos problemas de inclinación sexual de un padre hacia su hija, o de un adulto hacía una niña de cuatro cinco años, no se tratarían en terapia con un psicólogo Infantil. El carácter sexualmente inocuo de los denominados “comportamientos inadecuados” de Allen resulta evidente por el simple hecho de que ser “tratados” por un psicólogo infantil.
De hecho, hasta que en enero de 1.992 la relación saltó hecha pedazos Mia Farrow nunca se comportó como una madre preocupada por las conductas sexualizadas de Allen hacía su hija. De hecho, en sus memorias Mia Farrow identifica sin ningún lugar a dudas el momento en el que empezó a pensar que podía existir alguna clase de componente sexual en el comportamiento de Allen: cuando descubrio las relaciones de Allen con Soon -Yi -que entonces tenía 21 años- en enero de 1.992. Hasta entonces, nunca se lo había planteado.
Now I viewed his behavior with Dylan in a completely different light. I no longer believed he could control himself. I no longer believed he was dealing with his problems responsibly, I was no longer sure that his "inappropriate" and "intense" behavior with Dylan was not sexual. At exactly what point does it become child abuse? (1)
Nunca impidió ni dificultó la relación de Allen con la niña y Mia Farrow aceptó que Allen adoptara a Dylan en diciembre de 1.991 realizando una declaración jurada de sus cualidades como buen padre. El acceso de Allen a la niña no se restringió hasta después de la ruptura. (2)
Now I viewed his behavior with Dylan in a completely different light. I no longer believed he could control himself. I no longer believed he was dealing with his problems responsibly, I was no longer sure that his "inappropriate" and "intense" behavior with Dylan was not sexual. At exactly what point does it become child abuse? (1)
Nunca impidió ni dificultó la relación de Allen con la niña y Mia Farrow aceptó que Allen adoptara a Dylan en diciembre de 1.991 realizando una declaración jurada de sus cualidades como buen padre. El acceso de Allen a la niña no se restringió hasta después de la ruptura. (2)
El “hecho innegable” pretende establecer la existencia de alguna relación entre el comportamiento de Allen y la instrucción de no dejarle a solas con la niña. No es cierto. las instrucciones para no dejarle solo con Dylan son de Enero de 1992 (según Mia Farrow) o de Junio de 1.992 (según Kristi Groteke), cuando las discrepancias entre Allen y Farrow a raíz de la ruptura (que se había producido en enero de 1.992) y las relaciones con los niños fueron aumentando.
Hay que indicar que la relación de Allen con Dylan se desarrollaba siempre de forma pública, en las estancias comunes de la casa o las habitaciones de la propia Mia Farrow y en presencia de ella. Allen nunca bañó a la niña ni se ocupó de ninguna clase de tarea de higiene de la misma, ni la ayudaba a vestirse o desvestirse ni se hacía cargo de ninguna clase de tarea que supusiera o precisara estar a solas con la niña. Allen nunca durmió con la niña ni la niña pasó nunca una noche en casa de Allen.
Por otro lado y para terminar, es posible que toda esta cuestión sí tenga alguna relevancia, pero por un hecho que no suele ser mencionado. Si asumimos que Woody Allen decidió el día 4 de agosto de 1.992 abusar sexualmente de su hija, debemos ser conscientes que él sabía que Dylan tenía dos sesiones de terapia semanales y que una de las cosas que se trataban en esa terapia eran los comportamientos del propio Allen que podrían molestar a la niña (los denominados “comportamientos inapropiados”). En esas circunstancias solo un abusador totalmente incapaz de controlar su instinto cometería la temeridad de realizar un abuso sexual. Si hubiera algo en la biografía anterior o posterior de Allen que nos permitiera caracterizarle como es ese tipo de abusador sexual, este hecho carecería de significado. Pero no lo hay.
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(1)"Mia Farrow. A memoir. What Falls Away" pag 281
(2)"Mia Farrow. A memoir. What Falls Away" pag 283
Perhaps, as my son Moses believes, deep inside Woody there was an unfathomable and uncontrollable need to destroy everything good and positive in his life, and so he tried to destroy our family. For him to have sex with one of my children, a child he had known as my daughter since she was eight years old, was not enough: he had to make me see, graphically, what he was doing. What rage did he feel against me, against women, against mothers, against sisters, against daughters, against an entire family? The pictures were a grenade he threw into our home, and no one was unharmed.
After January 13, I didn't leave him alone with any of my kids.
Allen se sometió a una prueba de poligrafo, sí, pero quedó invalidada porque la hizo con un detector de mentiras proporcionado por su equipo legal. La policía estatal de Connecticut ofreció un polígrafo homologado y aceptable, pero Allen se negó a someterse a esta -que sí habría tenido validez-.
Como no era extraño en la época, el equipo legal de Allen le pidió que se sometiera a un polígrafo de forma inmediata. Si alguien recuerda la mini-serie sobre OJ Simpson de la Televisión quizá se acuerde que eso fue lo primero que su abogado le pidió a OJ, y que OJ no pasó la prueba. Pues bien, el profesional que pasó la prueba a Allen fue el mismo. Paul Minor, uno de los profesionales más respetados del país que había sido jefe de polígrafos del FBI y continuaba impartiendo formación a la agencia, y Allen pasó la prueba. Personalmente, no tengo confianza en el polígrafo, pero decir que la prueba no fue válida es un disparate. La prueba fue administrada por un profesional independiente para que los abogados de Allen supieran a qué atenerse y fue administrada en algún momento previo al 20 del agosto de 1.992, antes de que la policía contactara con Allen por cualquier motivo. Si el resultado hubiera sido negativo, nunca habríamos sabido de ella. Allen dice que la policía nunca le solicitó que se sometiera a una nueva prueba y lo cierto es que en la prensa de la época no hay ninguna referencia.
https://news.google.com/newspapers?nid=1914&dat=19920821&id=gAsgAAAAIBAJ&sjid=T2UFAAAAIBAJ&pg=3748,4262778&hl=es
Por supuesto, no hay nada que “invalide” la prueba de polígrafo pasada por Allen ni ninguna autoridad, policial o técnica, que haya dictado o determinado su “invalidez”. Cada cual le dará el valor que considere puede tener una prueba poligráfica –no se admiten como pruebe en juicio-. Si usted la considera pseudo ciencia, pues eso; si usted la considera válida; pues lo mismo, pero el profesional elegido por Allen era el más prestigioso en su campo y era él quien homologaba la formación de los especialistas del FBI.
Vanity Fair da la impresión de que a Allen le pidieron una prueba, se negó e hizo otra por su cuenta. Es falso. En primer lugar, Allen pasó una prueba de polígrafo antes del 20 de agosto de 1992, y en esa fecha puso los resultados a disposición de las autoridades. En esa fecha, la policía aún no se había dirigido a él. El abogado de Allan le confirmó a Cathy Young que nunca le pidieron que se sometiera a una prueba. En los periódicos de la época, esta petición no aparece de ninguna manera para Allen; la fuente de tal información es desconocida, como Mareen Orth le ha reconocido a Cathy Young:
For instance: Orth’s 2014 listicle of “10 undeniable facts” about the abuse allegation states that “Allen refused to take a polygraph administered by the Connecticut state police.” Yet Allen’s lead attorney at the time, Elkan Abramowitz, issued an emphatic denial by email in response to my query. “The answer,” Abramowitz wrote, “is a categorical no: he was neither asked, nor did he refuse, to take a polygraph test administered by the Connecticut State Police.” When I contacted Orth to ask for the source of the information, she replied in an email that it “came from multiple sources and was fact checked (sic) by Vanity Fair.” (Allen passed a lie detector test administered by a prominent examiner hired by his own legal team, Paul Minor.)
En 2014, en una extensa declaración en el New York Times, Allen afirmó que Mia Farrow se había negado a someterse al detector de mentiras. El fiscal del Estado Frank Maco, encargado del caso, afirma que jamás se solicitó a la actriz que se sometiese a dicha prueba.
En realidad, fueron los abogados de Allen quienes pidieron que Mia Farrow se sometiera a la prueba. No sabemos si Mia Farrow se sometió a prueba de polígrafo o no. Tampoco sabríamos lo de Allen si el resultado hubiera sido negativo.
Allen tuvo que pagar a Mia Farrow un millón de dólares en costas judiciales porque perdió cuatro juicios consecutivos contra ella tras su separación. El juez Elliott Wilk sentenció que “no existen pruebas creíbles para apoyar la tesis de que la señora Farrow manipulase a Dylan, o de que la señora Farrow actuase movida por un deseo de venganza contra [Allen] por seducir a Soon Yi”.
En realidad Allen solo fue condenado en las costas del juicio de custodia. Ganó el juicio iniciado contra él por Mia Farrow para anular las adopciones y fue completamente exonerado por la investigación independiente del Servicio de Protección del menor del Estado de Nueva York. En el juicio que perdió tampoco se llegaron a considerar probados los abusos. Lo que el juez Wilk dijo al respecto fue:
Mr. Allen's
relationship with Dylan remains unresolved. The
evidence suggests that
it is unlikely
that he could
be successfully prosecuted for
sexual abuse. I
am less certain, however, than
is the Yale-New
Haven team, that
the evidence proves conclusively
that there was no sexual abuse.
In a
society where children
are too often betrayed
by adults who ignore
or disbelieve their
complaints of abuse,
Ms. Farrow's determination to
protect Dylan is
commendable. Her decision to videotape Dylan's statements, although
inadvertently compromising the sexual abuse investigation, was
understandable.
¿Por qué y cómo Mia Farrow comprometió la investigación de abusos? La respuesta nos la da el perito que Mia Farrow contrato para declarar en su favor:
"unfortunate" that
Mia, and not an objective and trained
evaluator, videotaped Dylan's testimony, mainly because
the way she focused on specific things could possibly "set a tone for a
child about how to answer. I think it could raise anxieties of a
child." In short, he said. "I don't think it helps matters, I think
it complicates matters."?
En el mismo auto de 33 páginas, el juez Wilk calificó el comportamiento de Allen hacia Dylan Farrow como "gravemente inadecuado y motivador de que se tomen medidas para protegerla". En esa sentencia también se recogen los recelos de Mia cuando Dylan tenía entre dos y tres años de edad: "Miras [a Dylan] de manera sexual. La manoseas... No le dejas espacio. No dejas de mirarla cuando está desnuda".
Sin embargo, lo cierto es que la mención de Wilk a conductas inapropiadas no incluye conductas sexualmente abusivas, sino que, de hecho, las excluye expresamente. El abuso a niños en los Estados Unidos queda definido por diferentes regulaciones estatales y federales, aunque con algunas características comunes. Se define el abuso de niños:
Definitions of Child Abuse and Neglect
Any recent act or failure to act on the part of a parent or caretaker, which results in death, serious physical or emotional harm, sexual abuse, or exploitation, or an act or failure to act which presents an imminent risk of serious harm
The employment, use, persuasion, inducement, enticement, or coercion of any child to engage in, or assist any other person to engage in, any sexually explicit conduct or simulation of such conduct for the purpose of producing a visual depiction of such conduct; or The rape, and in cases of caretaker or interfamilial relationships, statutory rape, molestation, prostitution, or other form of sexual exploitation of children, or incest with children.
Types of Abuse
Nearly all States, the District of Columbia, American Samoa, Guam, the Northern Mariana Islands, Puerto Rico, and the U.S. Virgin Islands provide civil definitions of child abuse and neglect in statute. States recognize the different types of abuse in their definitions, including physical abuse, neglect, sexual abuse, and emotional abuse. Some States also provide definitions in statute for parental substance abuse and/or for abandonment as child abuse
Aunque no se menciona habitualmente al valorar la sentencia de Wilk, Mia Farrow había incluido en su contestación a la demanda la afirmación expresa de que la relación de Allen con Dylan era en el mejor de los casos inapropiada y, en el peor, abusiva.
The respondent maintains that the petitioner has shown no genuine parental interest in, nor any regard for, the children's welfare and that any interest he has shown has been inappropriate and even harmful. Respondent cites the fact that the petitioner has commenced and maintained an intimate sexual relationship with her daughter Soon-Yi Previn, which he has refused to curtail, despite the obvious ill efects it has had on all of the children and the especially profound efect it has had on Moses. It is also contended that petitioner has at best, an inappropriately intense interest in, and at worst, an abusive relationship with, the parties' daughter Dylan. Further, the respondent maintains that petitioner's contact with the parties' biological son, Satchel, is harmful to the child in that petitioner represents an emotional threat and has on at least one occasion threatened physical harm. Respondent contends that the petitioner's only motive in commencing this proceeding was to retaliate against the allegations of child sexual abuse made against him by Ms. Farrow.
Por lo tanto, al calificar la relación con Allen como “inapropiada” Wilk no solo dice que considere la relación “inapropiada”, también dice que no la considera abusiva y en consecuencia, está excluyendo toda la gama de conductas que acabamos de ver al identificar las conductas de abuso sobre los niños. Es imposible valorar la afirmación de Wilk sin tener en cuenta las alternativas y sin bien es cierto que una de las alternativas era declarar que la relación era buena o normal, no es menos cierto que otra de las alternativas expresamente sometida a su valoración era que la relación con Dylan era abusiva. Al calificarla como “inapropiada” Wilk decide y elije, y lo hace descartando que la relación de Allen con Dylan fuera abusiva: la conducta de Allen no supone abuso y, por supuesto, no constituye abuso sexual.
En este mismo sentido se pronunció la Dra. Coates en su valoración, asumida por el Juez Wilk en la sentencia, al declarar que la relación de Allen con Dylan era intensa, en el sentido de excluir a otros, pero no de naturaleza sexual. Esta conclusión fue aceptada de forma general por todos los expertos.
The various psychiatric experts who testified or otherwise provided reports did not conclude that Allen's behavior toward Dylan prior to August of 1992 was explicitly sexual in nature. However, the clear consensus was that his interest in Dylan was abnormally intense in that he made inordinate demands on her time and focused on her to the exclusion of Satchel and Moses even when they were present.
La conducta de Allen mostraba un interés anormalmente intenso en Dylan, pero siempre teniendo en cuenta el significado que la propia sentencia de apelación aclara de esta expresión: que pasaba con ella mucho tiempo y cuando estaba con ella no hacía caso a los restantes niños. No se trata de una relación intensa en el sentido de un contacto físico excesivo o inadecuado o desproporcionado, como se ha querido hacer ver en muchas lecturas de la sentencia. Se trata de una relación anormalmente intensa porque Allen dedica a Dylan una parte de su tiempo mucho mayor del que dedica a los otros niños y se la dedica centrando su atención en ella de forma exclusiva. A la hora de valorar esta conclusión también debe tenerse en cuenta que Allen en ningún caso pasaba con Dylan, ni con los niños, un periodo considerable de horas del día.
También debe tenerse en cuenta que Wilk llega a la conclusión de que la conducta de Allen es inapropiada en base al testimonio de Mia Farrow, la Dra. Coates, el Dr. Leventhal y el propio Woody Allen (The credible testimony of Ms. Farrow, Dr. Coates, Dr. Leventhal and Mr. Allen does, however, prove that Mr. Allen's behavior toward Dylan was grossly inappropriate). Ya sabemos que la Sra. Coates consideraba la relación inapropiadamente intensa, pero no se naturaleza sexual y que el Dr. Levehntal consideraba probado que no se habían producido abusos sexuales. Obviamente, el propio Allen describió su relación como propia de un amor paterno, sin ninguna clase de connotación de otro tipo. Por otro lado, llama la atención que ni la terapeuta de Dylan (Dra. Schutz, ni la niñera de Dylan durante los dos años anteriores, ni ninguna de las niñeras ya que estamos, sean testigos de comportamientos inadecuados de Allen –en ninguno de los sentidos-.
En cualquiera de los casos, el análisis de las resoluciones del procedimiento de custodia no deja lugar a dudas: la conducta inadecuada de Allen no tenía componente sexual y la intensidad de la relación no hace referencia a contacto físico excesivo, inadecuado ni de ninguna otra clase: hace referencia a dedicar a Dylan mucha más atención que a los otros niños. Las conductas constitutivas de abuso infantil están expresamente excluidas.
La acusación de Dylan no fue solo cosa de ella. Su testimonio encaja con el de otros tres adultos que estuvieron presentes ese día. Una niñera declaró y prestó testimonio bajo juramento de que Allen y Dylan desaparecieron durante más de un cuarto de hora. El testimonio de otra niñera también juró que Allen tenía el rostro hundido en el regazo de Dylan mientras ella "tenía la mirada perdida frente al televisor".
Como veremos, las alegaciones de abuso no son más coincidentes con el
testimonio de los testigos que la versión de los hechos proporcionado por Allen
y se pasan por alto cuestiones de consistencia de las propias declaraciones que
deben ser tomadas en cuenta. Por último, varias de las afirmaciones carecen de
toda utilidad para valorar los hechos pero son presentadas –falsamente- como si
corroboraran los presuntos abusos. Vamos examinar lo que sabemos de los tres
testimonios.
1/En cuanto al testimonio de la niñera Kristi Groteke.
Lo primero que es necesario precisar es que el testimonio de Woody Allen es
igualmente consistente con el de las personas adultas que se encontraban en la
casa. No se trata de que el testimonio de las niñeras corrobore una versión y
contradiga la otra. Ningún testimonio sitúa a Allen con Dylan a solas durante
la supuesta desaparición, ni nadie les vio subiendo al piso de arriba de la
casa de campo, ni nadie les vio bajando. De hecho, aún más asombroso, durante
el día 4 de agosto nadie se dio cuenta de que Allen y Dylan habían estado
“desaparecidos” por esos diez, quince o veinte minutos.
La niñera (Kristi Groteke) había comentado con una compañera (Mónica
Thompson) que no había perdido de vista a Dylan durante toda la tarde.(i) Así
lo declaró la compañera y así lo reconoció la propia niñera en su libro de
recuerdos de aquellos tiempos que escribió tras el juicio.(ii) ¿Cómo se llegó
entonces a la conclusión de que Allen y Dylan habían estado “desaparecidos”
durante 15 o 20 minutos? Pues a través de una reconstrucción de todo lo que
habían hecho ese día que las tres niñeras realizaron varios días después de los
hechos. Al parecer, al juntarse para repasar lo que había pasado en el día
Kristi Groteke se dio cuenta que hubo un momento en el que ella buscó a Dylan
dentro de la casa y al no encontrarla pensó que estaría fuera con las otras dos
niñeras. No lo comprobó en ese momento, pero al repasar los acontecimientos
entre las tres decidieron que en ese momento Dylan no estaba fuera de la casa y
que entre el momento en el que vieron a Dylan por última vez y el momento en el
que la encontraron fuera de la casa podían haber pasado unos quince o veinte
minutos. Por lo tanto, tenemos dos grupos de niñeras (uno compuesto por una
única niñera, Kristi Groteke, y el otro compuesto por dos niñeras) que están
separados y no se comunican durante todo el periodo de la supuesta
desaparición. Un dato interesante de lo que sabemos es que en ningún momento se
señala que Dylan estuviera desaparecida “entre las 17 horas y las 17:30”, por
poner un ejemplo. ¿Por qué es interesante? Por qué indica que al reconstruir la
tarde las niñeras no fueron capaces de indicar qué hora marcaba ninguno de sus
relojes en el momento de la supuesta desaparición. Pensemos en ello: dos grupos
de personas separados, que no se comunican y que cada uno de ellos piensa que
Dylan y Allen están con el otro ¿Cómo pueden llegar a la conclusión de que eso no
era así si el grupo “A” no sabe a qué hora vio por última vez a Dylan o Allen
ni a qué hora estuvo buscando a Dylan sin encontrarla y el grupo “B” no sabe a
qué hora llegaron para estar con ellos ni una ni otro?. Es más, el grupo “B” no
sabe a qué hora la niñera del grupo “A” pensó que Dylan estaba con ellos. ¿Cómo
es posible saber que Dylan y Allen estuvieron 15 o 20 minutos ilocalizados? En
realidad, no es posible. Si el grupo “B” no sabe a qué hora se incorporó Dylan,
ni si lo hizo al mismo tiempo que Allen, es imposible que sepa si a esa hora
Kristi Groteke les estaba buscando. La única posibilidad de llegar a esa
conclusión sería que los dos grupos tuvieran relojes, que los dos los hubieran
consultado y, por lo tanto, que nos pudieran decir a qué hora –o entre qué
horas- se produjo la “desaparición”. Pero no es el caso. Por lo tanto, las
niñeras tuvieron que emplear para reconstruir la tarde su propia medida
subjetiva del tiempo desde un acontecimiento común (quizá la propia separación
de las niñeras, que sería el último acontecimiento común); siendo además dos
medidas separadas: por una parte la medida subjetiva del tiempo de Kristi
Groteke, sola en el interior de la casa (qué demonios hace la niñera sola en el
interior de la casa cuando le han dado instrucciones expresa de cuidar a Dylan
es otra cuestión de cierto interés) y, por otra parte, la medida subjetiva de
las otras dos niñeras que están en el exterior y atendiendo a cuatro niños.
Supongo que resulta evidente que esta forma de reconstruir los pasos dados el
día 4 es enormemente limitada y sujeta a un margen de error enorme –si es que
tiene alguna utilidad, lo que es bastante dudoso-, y que se ve fácilmente
afectada por la expectativa de las personas que realizan la reconstrucción. Si
lo que buscan es un periodo de tiempo en el ninguno de los grupos vio a Dylan o
Allen, lo encontraran.
Por otro lado, no existen testimonios concordantes, lo que existe es una
reconstrucción en base a testimonios separados. Si la niñera A dice “yo creo
que vi por última vez a Allen una media hora después de X, luego los busqué y
no estaban” y la niñera B, “pues yo creo que vi por primera a Dylan unos 50
minutos después de X”, no existe concordancia entre los que manifiestan una y
otra. Lo que dice la niñera B no confirma que la niñera A viese a Dylan en
realidad 45 minutos después de X, ni lo que dice la niñera A confirma que la B
no viese a Dylan en realidad solo 30 minutos después de X.
Finalmente, la narración de Dylan de los supuestos abusos no
es plenamente compatible con la declaración de la niñera Kristi
Groteke. Según nos dice la sentencia, la niñera buscó a Dylan por toda la
casa antes de asumir que estaba fuera con la otra niñera. ¿Por qué Dylan no se
enteró de esta búsqueda? Vamos a asumir que sea razonable que la niñera no
entre a buscar al pequeño ático, pero sin duda estuvo buscando en la habitación
principal y si buscó y llamó a Dylan ¿Por qué Dylan no le oyó? Es más, nada en
la narración de Dylan permite pensar que Allen oyese a alguien buscando y pidiese
silencio a la niña, o parase el tren para no hacer ruido
Las vivencias de la Kristi Groteke durante esos días resultan interesantes
en muchos sentidos; uno de ellos es que Mia nunca le reprochó ni le preguntó
cómo era posible que Woody Allen hubiera estado a solas con la niña a pesar de
sus recientes instrucciones expresas en contra. No le preguntó si era posible
que hubiera sucedido: le dijo que había sucedido y, tras ello y varios días
después de los hechos, la niñera se reunió con las otras dos personas que
estuvieron en la casa y “reconstruyendo la tarde” llegaron a la conclusión de
que hubo entre 15 y 20 minutos en los que ninguna de ellas estuvo con Dylan ni
con Allen.(iii) Como ya hemos dicho, antes de verse en la necesidad de
“reconstruir” la tarde porque su jefa había denunciado unos abusos sexuales, la
niñera había comentado a una compañera que no había perdido de vista a Dylan.
Ninguno de los testimonios indica que Allen y Dylan estuvieran juntos durante
ese tiempo, ni que se les encontrara juntos ni en el mismo momento.
La propia Kristi Groteke dejó escrito al respecto en su libro:
La propia Kristi Groteke dejó escrito al respecto en su libro:
to tell the truth, in my heart I hadn't the foggiest notion of whether or not that molestation ever took place.
Por cierto, ninguno de estos testimonios contradice el testimonio de Moses
Farrow en People, ya que nadie preguntó a los niños para reconstruir la
cronología del día y la parte esencial de la declaración de Moses es mucho mas
sencilla: no había en aquel ático ningún tren así que es imposible que Dylan recuerde
como el tren daba vueltas mientras abusaban de ella. Hasta hoy, nadie ha dado
respuesta a esta afirmación de Moses. Por otro lado, no debe olvidarse que
Mónica Thompson ya declaró en 1.993 que Moses le había dicho que creía que Mia
Farrow era la responsable de las acusaciones de Dylan.(iv)
Kristi Groteke no solo no fue ni despedida ni reprendida por Mia Farrow por
dejar a Dylan sin vigilancia a pesar de sus órdenes expresas, sino que se
convirtió en su persona de máxima confianza en el cuidado de los niños durante
el año siguiente y Mia Farrow le entregó documentación y material para que
escribiera un libro.
2/ En cuanto al testimonio de la niñera que dice haber visto a Allen con la
cabeza apoyada en el regazo de Dylan.
Lo primero que es preciso resaltares que en el TV Room junto con Sallen y Dylan estaban los tres hijos de Casey Oascal (de 9 y 6 años) y Moses Farrow de 14 años. Una vez más, la forma de presentar los hechos índice al lector a pensar que
existe alguna relación entre el episodio del cuarto del televisor (la cabeza
apoyada en el regazo) y el supuesto episodio de abusos, cuando no es cierto.
Por una parte, la sentencia considera probado el episodio del cuarto del
televisor y no considera que se tratase de ninguna clase de abuso; por otra,
debe resultar evidente que si se hubiera podido considerar como abuso la niñera
habría dado de forma inmediata la voz de alarma (Mia Farrow nos cuenta en sus
memorias que esta niñera también estaba claramente instruida en no dejar nunca
a Allen a solas con los niños). Finalmente y aún más importante, la sentencia
señala claramente que no existe relación, ni tan siquiera de continuidad
temporal, entre el episodio del cuarto del televisor y los supuestos abusos.
Efectivamente, el juez Wilk señala con claridad que “en otro momento del día”,
lo que significa que sea lo que fuera lo que pasó en el cuarto del televisor no
fue ninguna clase de abuso sexual, ni derivó en ninguna clase de abuso sexual.
Con lo que sabemos, cabe suponer que la niñera (que sabía que no había que
dejar a los niños a solas con Allen) avisaría a sus compañeras, que acudirían a
la sala y saldrían de allí todos juntos.
En cualquiera de los casos, no existe ni “consistencia” ni confirmación
–ni, de hecho, ninguna relación- entre este testimonio y el supuesto episodio
de abusos.
Thompson said that the next day Kristie Groteke, Dylan's baby-sitter, drove
her to the bus, and her fellow employee was "very upset."
"She told me that she felt guilty allowing Ms. Farrow to say those
things about Mr. Allen. (Groteke) said
the day Mr. Allen spent with the kids, she did not have Dylan out of her
sight for longer than five
minutes. She did not remember Dylan being without her underwear."
[ii] Mia & Woody. Love and Betrayal. Kristi Groteke
with Marjorie Rosen, Rd First Carrol & Graf, 1994, pag 126.
The alleged molestation. Monica said, had occurred two days earlier, on
Tuesday, August 4. 1992. However, Monica knew only the sketchiest details of
what had supposedly transpired. .Although she had been working for Mia for
seven years, they weren't close at all. and so I played dumb and agreed with
her. Yes, I said, Mia must have been stretching the truth. And no. I didn't
remember leaving Dylan alone with Woody.
[iii] Mia & Woody. Love and Betrayal. Kristi
Groteke with Marjorie Rosen, Rd First Carrol & Graf, 1994, pag 129.
The truth is, when we retraced our steps that day, there were only fifteen
to twenty minutes in which Dylan was out of my sight, Sophie's, Casey's, or
Alison's. Of course, those are the suspect "twenty minutes" when, Mia
alleges, the molestation must have occurred.
Thompson added that on one occasion almost immediately after the alleged
incident, Moses, 14, another child Allen and Farrow adopted, indicated doubts
about what, if anything, had taken place.
"Moses came over to me and said that he believes that Ms. Farrow had
made up the accusation that was being said by Dylan," Thompson said in an
affidavit.
Se presenta este testimonio como si corroborase o fuera “consistente” con
la existencia de alguna clase de abuso sexual, sin embargo esto es totalmente
falso. La narración original de Dylan nunca incluyó una parte en la que Allen le
quite la ropa interior. Según nos cuenta Kristi Groteke, Dylan nunca explicó
qué pasó con la ropa interior. No hay ninguna mención a ella en relación
con el supuesto episodio de abuso ni en la cinta que graba Mia Farrow, ni en
las sesiones de Yale New Haven, ni en las sesiones con la policía.
Evidentemente, si la ausencia de la ropa interior no tiene nada que ver con los
supuestos abusos según la propia narrativa de Dylan, entonces la ausencia de la
ropa interior no puede utilizarse para pretender “validar” que los abusos
existieron. La ausencia de ropa interior –y el testimonio al respecto de la
profesora de francés- es simplemente irrelevante y ni confirma ni convalida
nada.
En 2.017 Dylan manifestó por primera vez que su padre le había quitado la ropa interior en la TV Room. Sin embargo en aquella pequeña habitación (la "tiny TV Room", que decía la niñera) había cinco niños de entre 6 y 14 años y pensar que algo así pudiera suceder y que ninguno se percatara resulta claramente increíble.
En 2.017 Dylan manifestó por primera vez que su padre le había quitado la ropa interior en la TV Room. Sin embargo en aquella pequeña habitación (la "tiny TV Room", que decía la niñera) había cinco niños de entre 6 y 14 años y pensar que algo así pudiera suceder y que ninguno se percatara resulta claramente increíble.
De hecho, la ausencia de ropa interior lo que puede indicar es que Dylan se
“escabulló” para librarse ella sin que ninguno de los adultos se diese cuenta.
Quizá se la había manchado y le daba vergüenza, o quizá pensaba que su madre
iba a reñirle si se la veía sucia. El caso es que parece que Dylan pudo
librarse de ella sin que ninguna de sus cuidadoras (ni nadie) se diera cuenta.
Durante unos minutos desapareció para hacer lo que quiera que hizo para
librarse de las braguitas de tal forma que nunca se volvieron a encontrar. ¿En
qué momento se vería Dylan libre para ir dónde quisiera y eludir la vigilancia
de todos los mayores? Parece que el momento ideal sería cuando Allen acudió él
mismo al cuarto de baño. De esta forma, es perfectamente posible que los dos
“desaparecieran” durante unos minutos pero no estuvieran juntos. El cualquiera
de los casos, varios de los minutos durante los que dos días después se
concluyó que Dylan no pudo ser localizada, tuvo que dedicarlo a
lo-que-quiera-que-hiciese con la ropa interior.
Los abogados de Allen y el propio director, en su comunicado de ayer y durante los últimos 25 años, han citado en numerosas ocasiones que la Clínica para los Abusos Sexuales Infantiles del Hospital de Yale-New Haven concluyó que Dylan no había sufrido abusos. Ni el fiscal del Estado Frank Maco ni el juez Wilk, consideraron fidedignos los resultados de esa investigación.
Se olvidan dos hechos fundamentales:
El primero, que el Tribunal Supremo de Nueva York señaló expresamente que sí consideraba y valoraba el informe del Hospital Yale New Haven:
Unlike the court at IAS, we do not consider the conclusions reached by Doctors Coates and Schultz and by the Yale-New Haven team, to be totally unpersuasive.
Unlike the court at IAS, we do not consider the conclusions reached by Doctors Coates and Schultz and by the Yale-New Haven team, to be totally unpersuasive.
El segundo que una buena parte de los motivos alegados por Wilks hacen referencia a cuestiones formales relativas a la forma de participar en el proceso de los profesionales que realizaron el Informe. Evidentemente, la falta de colaboración de la Clínica perjudicó gravemente a Allen ¿Pero qué podía impedir que los profesionales que realizaron el informe declararan en el procedimiento civil? La respuesta parece evidente: la fiscalía y policía del Estado de Connecticut que fue la que encargó la prueba a la Clínica y que mantenía la investigación criminal en marcha, bien a través de una instrucción directa, bien por sus propios estatutos y protocolos. De lo que no hay ninguna duda es que en un procedimiento penal habrían declarado todos los profesionales que intervinieron en la elaboración del Informe y habrían explicado y detallado cualesquiera dudas sobre las declaraciones concretas de la niña, su método etc, etc…
It is our expert opinion
that Dylan was not sexually abused by Mr, Allen. Further, we believe that
Dylan´s statements on videotape and her statements to us during our evaluation
do not refer to actual events that occurred to her on August 4, 1992.
Para llegar a ella, los
profesionales de la Clínica se entrevistaron con la policía y con el fiscal,
Fran Maco, para la información preliminar. Recabaron más información de uno de
los detectives, John Mucherino, para manejar todos los datos que tenía la
policía. Entre el 18 de septiembre y el 13 de noviembre efectuaron un total de
nueve entrevistas por separado a Dylan y a su madre, Mia Farrow. El 14 de
Octubre entrevistaron a la niñera de Dylan, Kristi Groteke y entre el 17 de
Noviembre y el 7 de Enero mantuvieron tres entrevistas con Woody Allen.
Finalmente, se entrevistaron con Mia Farrow para repasar la grabación que ella
había realizado de Dylan entre el 5 y el 6 de agosto.[i]
Según consta en uno de los fragmentos del informe del que circulan copias por
la red, también se entrevistó a la otra niñera presente el 4 de Agosto y a las
dos psicoterapeutas que trataban a los niños, la Dra. Coates y la Dra Stcuhtz
Al iniciar su labor, el
equipo planteó el estudio como un intento de corroborar o falsar alguna de
estas hipótesis básicas:
1.- Que las manifestaciones Dylan eran ciertas y Allen había abusado sexualmente de ella.
2.- Que las
manifestaciones de Dylan no eran ciertas y habían sido realizadas por un menor
emocionalmente vulnerable atrapado en una situación familiar perturbada y que
respondió al estrés
3.- Que había sido
aleccionado o influenciado por su
madre.
En su estudio el
equipo de Yale New Haven concluyó Hubo importantes
inconsistencias entre las declaraciones de Dylan grabadas por su madre entre
los días 5 y 6 y lo que la propia Dylan narró al equipo del Hospital, así
como entre las diversas narraciones realizadas en el Hospital. Estas
inconsistencias afectaban a elementos esenciales de la narración. El doctor
puso un ejemplo de las inconsistencias:
"Those were not minor
inconsistencies," he said. "She told us initially that she hadn't
been touched in the vaginal area, and she then told us that she had, then she
told us that she hadn't."
http://www.nytimes.com/1993/05/04/nyregion/doctor-cites-inconsistencies-in-dylan-farrow-s-statements.html
La narración de los abusos era poco espontanea,
excesivamente controlada y reflexiva y sugería que se estaba repitiendo algo
ensayado.
Esta falta se espontaneidad se ve agravada por algunas
manifestaciones de la niña
At one point, he said she told him,
"I like to cheat on my stories."
La descripción de los detalles que rodeaban el supuesto
abuso era inusual e inconsistente.
Los periódicos de la época amplían un poco
esta información.
Dr. Leventhal said it was
"very striking" that each time Dylan spoke of the abuse, she coupled
it with "one, her father's relationship with Soon-Yi, and two, the fact
that it was her poor mother, her poor mother," who had lost a career in
Mr. Allen's films.
En definitiva. En la primera sesión Dylan dijo que no había
sido tocada en el área genital (que no se habían producido abusos); en la
segunda que sí le habían tocado el área genital (que sí se habían producido
abusos) y en la tercera sesión volvió a decir que no le habían tocado el área
genital. Por otro lado, más allá del hecho de que el testimonio pudiera parecer
poco espontaneo y aprendido, llama la atención que la niña considerara adecuado
indicar "I like to cheat on my
stories." y que en todas las ocasiones en las mencionó el abuso lo
emparejase con la relación de Allen con Soon-Yi y con la carrera profesional de
su pobre, pobre madre.
De acuerdo con Connecticut Magacine, que
ha sido reproducido en otras fuentes
La declaración más completa de Dylan
relativa a los abusos sería la siguiente:
“He put his finger in my vagina.
He made me lay on the floor all ways, on my back, on my side, my front. He kissed me all over.”
Este fragmento de relato aparece entrecomillado en los
artículos originales y en todas las ocasiones que ha sido reproducido.
Encontramos una explicación un poco más extensa sobre su origen en:
http://cooljustice.blogspot.com.es/2018/01/dylan-farrow-profile-in-courage-i-want.html
For three consecutive weeks,
she said Woody Allen violated her sexually. Among her statements to
investigators: “He put his finger in my vagina. He made me lay on the floor all
ways, on my back, on my side, my front. He kissed me all over … I didn’t like it.
Daddy told me not to tell and he’d take me to Paris, but I did tell.” In
several of the other sessions, Dylan Farrow mentioned a similar type of abuse.
When she did not repeat the precise allegation in some of the sessions, the
team reported this as an inconsistency.
Por lo que parece deducirse que este relato fue realizado
por Dylan en tres ocasiones, que en otras dos ocasiones (primera y tercera
entrevista) dijo que no se había producido abuso y que en otras cuatro
entrevistas (fueron nueve en total) relato algún tipo de abuso diferente. Es
decir, en tres de nueve ocasiones Dylan narro un episodio compatible –en términos
generales- con la acusación contra Allen. En seis de las nueve ocasiones contó
algo distinto, incluyendo la inexistencia de abusos.
Maco fue quien encargó dicha investigación, únicamente para determinar si Dylan podía discernir la realidad correctamente y si tenía la capacidad para declarar en un tribunal. La investigación de ese hospital consistió en un informe de un pediatra y de dos trabajadores sociales. Ninguno de ellos habló con Mia Farrow ni examinó a Dylan Farrow. No hubo psicólogos ni psiquiatras infantiles. Nadie examino a Dylan. Los trabajadores sociales nunca declararon en el juicio, y el pediatra, el doctor Jonathan Leventhal, sólo presentó una declaración jurada por escrito.
Esto es ya una falsedad descarada. Se formó un equipo en el Yale New Have compuesto por tres miembros. Dylan fue examinada nueve veces por dos de sus miembros y hablaron con Mia farrow de forma reiterada, dedicado una sesión especial a repasar y comentar con ella la grabación de la cinta. La conclusión del equipo fue que lo que decía la niña en la grabación era el resultado de la forma de hacer las preguntas de su madre. El Dr, Levehntal declaró oralmente en presencia de los abogados de las dos partes uno de los momentos previos a la vista oral.
Ni siquiera se conservan las notas de ese informe, cuya confidencialidad fue violada por el propio Allen en una rueda de prensa en los escalones de la Universidad de Yale para anunciar sus conclusiones. El doctor Leventhal terminaría retractándose. Tanto la policía estatal como los miembros del equipo legal del Estado de Connecticut como el juez Wilk expresaron sus reservas sobre el informe y su fiabilidad.
Es absolutamente falso que el Dr. Leventhal se retractara del informe y el hecho cierto e innegable es que rodos los profesionales que examinaron a Dylan tras las alegaciones de abuso llegaron a la conclusión de que no se habían producido. A saber:
-
La terapeuta de Dylan Dra. Sthutz
-
La terapeuta de Satchel (Ronan) Dra. Coates.
-
El equipo de Yale New haven
-
El departamento de protección del menor del Estado de
Nueva York.
Ningún profesional
llegó a tener ninguna duda sobre la ausencia de abusos. El informe de Yale New Haven señalaba como :
It is our expert opinion that Dylan was not
sexually abused by Mr, Allen. Further, we believe that Dylan´s statements on
videotape and her statements to us during our evaluation do not refer to actual
events that occurred to her on August 4, 1992.
Y el departamento de protección del menor:
"No credible evidence was found
that the child named in this report has been abused or maltreated," the
letter said. "This report has, therefore, been considered unfounded."
http://www.nytimes.com/1993/10/26/nyregion/agency-drops-abuse-inquiry-in-allen-case.htmlWoody Allen ha cambiado su versión de los hechos sobre el ático donde supuestamente tuvieron lugar los abusos. Primero, Allen le dijo a los investigadores que él nunca había estado en ese ático. Después de que la policía forense encontrase cabellos suyos en la pintura del ático, admitió que puede que hubiese estado allí una o dos veces. Uno de los principales investigadores del caso señaló que el testimonio de Allen no era creíble.
Igualmente falso.
Los hechos no sucedieron así y su correcto esclarecimiento
resulta más relevante de lo que parece. Se le pregunta a Allen si ha subido
alguna vez al lugar en el que supuestamente se realizó el abuso. Allen
dijo que no, que ni tan siquiera sabía dónde estaba. Se le dijo que se habían
encontrado pelos suyos y dijo que quizá se hubiera asomado a llevar una bebida
o algo así a alguno de los niños. Se le dijo que para eso tenía que pasar por
una especie de armario y dijo que en tal caso no había ido nunca allí, con
total seguridad. Se le dijo que se habían encontrado huellas suyas en el ático
y dijo que nunca había estado allí. La policía le dijo que había huellas suyas
en el ático y él se mantuvo firme en que nunca había estado allí, que podían
haber encontrado huellas, pero que él nunca había estado allí.
Hay varias cuestiones que deben tenerse en cuenta a la hora
de valorar este hecho. La primera, que es falso que la policía encontrase
huellas de Allen en el ático y que lo que intentaba era conseguir una
declaración de Allen reconociendo haber estado en el lugar del supuesto abuso.
Allen mantuvo su rotunda negativa a haber estado allí. Lo que no era creíble
–porque era falso- es que se hubieran encontrado allí huellas de Allen , no la
declaración de Allen. La forma de presentar los hechos –tanto de la policía
como de los periodistas- es claramente sesgada y falta a descaradamente a la
verdad.
Pero las implicaciones de este episodio son aún mayores. La
cuestión es que la policía registró el ático y los accesos al ático hasta el
punto de identificar un pelo de Woody Allen, sin encontrar ni huellas, ni
rastros de ninguna clase que permitieran ubicar a Allen en aquel lugar. Ni
huellas de él, ni pisadas de sus zapatos, ni rastros de su ropa… nada. Un único
pelo que, como el jefe de laboratorio declaró, no probaba nada. Debe señalarse
lo extraordinariamente difícil que es que un adulto que anda arrastrándose por
el suelo no deje huellas, rastros o marcas de ninguna clase. Ni se apoye
en nada al agacharse o levantarse. En todo caso, a pesar del minucioso registro
realizado por la policía nunca fue posible acreditar de ninguna manera que
Allen hubiera estado nunca en el ático. Lo que nos lleva a otra cuestión
¿Por qué niega Woody Allen haber subido nunca al ático?
Supongamos que Allen hubiera subido al ático con Dylan y abusado de ella ¿Cuál
sería la mejor declaración para su defensa? Pues negar que hubiera subido allí
ese día, pero que había estado en el ático en otras ocasiones. De esa forma,
cualquier rastro, objeto o lo que fuera que hubiese podido dejar el día del
abuso podría atribuirlo a esa “otras ocasiones”. Sin embargo, si Allen mantiene
que nunca ha estado allí, si se encuentra una prueba de lo contrario sería
detenido y acusado formalmente de forma inmediata. La declaración de
Allen solo tiene sentido si la realiza un hombre inocente, o un culpable muy
tonto y con unos abogados muy malos.
El fiscal del estado Frank Maco anunció públicamente que tenía “causa probable” para presentar cargos por abuso sexual contra Allen, pero declinó hacerlo dado el estado vulnerable de la “víctima infantil”. Maco confesó a Orth que no quería someter a Dylan a la presión de un juicio que se prolongaría durante mucho tiempo. Sin Dylan en el estrado, Maco no podía llevar a Allen a juicio.
Maco explicó púbicamente y por escrito su posición y, como ya
hemos visto, al margen de lo que pudiera pasar con Dylan él sabía y lo dijo
públicamente que no tenía pruebas distintas de las que había tenido Wilk y que
en un juicio penal ni tan siquiera serían válidas ni podrían interpretarse con
la libertad “contra Allen” con la que las había interpretado Wilks.
Simplemente, no tenía caso.
El texto completo de la comunicación oficial de la Oficina
del Fiscal del Estado añade una información fundamental para comprender mejor
los hechos, fundamentalmente en los párrafos que se transcriben a continuación.
The arrest warrant application
contains evidentiary information the majority of which was subject matter in
the New York Supreme Court custody trial of Allen vs. Farrow. To the extent that the
evidence of the sexual abuse allegations were considered in Justice Wilk's
decision of June 7 1993, I feel that I have benefited from his observations as
to the probative force of that evidence, keeping in mind the
different standards of proof between a custody trial as compared to a criminal
prosecution. This decision should not be viewed as condoning the
activities of Mr. Allen which Justice Wilk termed “grossly inappropriate",
but as a recognition of the degree of proof necessary to establish
those acts as "criminal". For even Justice Wilk, in doubting the
success of a criminal prosecution and working in the framework of an
evidentiary standard less severe than proof beyond a reasonable doubt, could
not definitely conclude that sexual abuse had occurred. (Note:
Athough Justice Wilk was not as certain as the Yale-Clinic that abuse did not
occur).
(…)
My review dealt ultimately with
determining the existence of proof necessary to establish a criminal case
beyond a reasonable doubt. While arguably such a case may exist considering the
allegations in the warrant application, I acknowledge that the
nature of the evidence (as mentioned earlier within this decision, the
majority of which was considered in the New York Supreme Court] is
fertile ground for defense attacks and would not have the same probative force
as it did in the New York Supreme Court custody case.
Por lo tanto, sabemos que la fiscalía no tenía –en lo
esencial- pruebas distintas de las que se habían analizado en el procedimiento
de custodia y que en el caso de custodia el juez no llegó a concluir que
hubiera abuso por lo que el fiscal es consciente de que:
· - Existen
diferentes criterios de admisión y valoración de la prueba en un procedimiento
de custodia y en un procedimiento criminal.
· - La
primera diferencia se concreta en que en el procedimiento penal deben probase
los hechos más allá de una duda razonable, sin embargo, en el procedimiento de
custodia es suficiente con que el juez los estime probados, aunque pueda
existir una duda razonable.
· - La
segunda es que la prueba analizada y valorada por el juez Wilks en el
procedimiento de custodia no tendría la misma fuerza probatoria en la
jurisdicción criminal. Es decir, que en la jurisdicción criminal existen unos
criterios de admisión y valoración de la prueba más estrictos que en la
jurisdicción civil en general, y en el caso de custodia en particular.
Es decir, Fran Maco y la oficina del Fiscal del Estado
están afirmando que en el caso de custodia se ha analizado y valorado prueba
que carecería de validez en el juicio penal y que se ha valorado sin tener en
cuenta la presunción de inocencia. Pese a ello, el juez no llegó a considerar
probado de que se hubieran producido los abusos. Fran Maco estima que sí, ni
tan siquiera en esas circunstancias el juez llegó a considerar que se habían
producido los abusos, emprender una acción criminal sería someter a la niña a
los rigores de un proceso penal de resultado muy incierto.
En definitiva, no es que el fiscal renunciara a la prosecución
penal de Allen por no victimizar a la niña pero pensando que tenía pruebas
suficientes contra él; es que era consciente de que no las tenía. Precisamente por eso señaló expresamente que se trataría de un procesamiento cuestionable
I trust this decision will be received in the spirit in which it has been announced r a genuine struggle to reconcile my responsibility to the interests and expectations of the community with my responsibility to avoid the unjustifiable risk of exposing a child to the rigors and uncertainties of a questionable prosecution.
LA DECISION DEL FISCAL DEL ESTADO DE CONNECTICUT, FRAN MACO, DE NO INICIAR UN PROCEDIMIENTO PENAL CONTRA ALLEN POR LOS PRESUNTOS ABUSOS A DYLAN FARROW
enero 13, 2018 ACTUALIZADO LA VERDAD SOBRE LOS DIEZ "HECHOS INNEGABLES" DE VANITY FAIR EN RELACIÓN A LA ALEGACIÓN DE ABUSOS DE DYLAN FARROW CONTRA WOODY ALLEN
ALGUNAS PRECISIONES SOBRE EL ORIGEN DE LAS DECLARACIONES DE DYLAN. LA POLICÍA DE CONNECTICUT LA ENTREVISTÓ DURANTE SEMANAS CON TÉCNICAS ALTAMENTE SUGESTIVAS
EL 4 DE AGOSTO DE 1992. UNA BREVE REVISIÓN CRÍTICA.
PRESENTACIÓN
enero 13, 2018 ACTUALIZADO LA VERDAD SOBRE LOS DIEZ "HECHOS INNEGABLES" DE VANITY FAIR EN RELACIÓN A LA ALEGACIÓN DE ABUSOS DE DYLAN FARROW CONTRA WOODY ALLEN
ALGUNAS PRECISIONES SOBRE EL ORIGEN DE LAS DECLARACIONES DE DYLAN. LA POLICÍA DE CONNECTICUT LA ENTREVISTÓ DURANTE SEMANAS CON TÉCNICAS ALTAMENTE SUGESTIVAS
EL 4 DE AGOSTO DE 1992. UNA BREVE REVISIÓN CRÍTICA.
PRESENTACIÓN
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